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19 personas, 12 motos y el coche escoba preparados con puntualidad británica en el punto de encuentro de Guadalajara a espera de que Raúl diera la salida. Hacía bastante frío no más de 2º
En Navalcarnero se unieron al grupo otras 15 personas con 9 motos de la zona de Madrid, que estaban preparados cuando llegamos.
Salimos dirección La Adrada donde aprovechamos para repostar.
Llegamos a Arenas de San Pedro donde paramos a tomar un refrigerio. Hacía un día bastante bueno, a pesar que la temperatura seguía en valores bajos.
Aprovechamos para comprar el pan para la comida y salimos con rumbo a Garganta la Olla
Pasamos por Losar de Vera y nos quedamos impresionados con las figuras realizadas en los setos, alguno después bromeaba con que sin duda podría tratarse del pueblo natal de Eduardo Manostijeras
Continuamos ruta y nos encontramos con...
...Y su monasterio
Parada obligatoria en la Garganta Mayor para contemplar todo un espectáculo natural.
Se acercaba la hora de comer, Raúl artífice de este rallye, nos llevó a un bonito merendero al otro lado del pueblo donde empezamos a sacar las viandas que todos habíamos traído para compartir con todos.
Una vez aplacado el apetito y habiendo recogido la cuantiosa comida sobrante, nos dirigimos al pueblo de Garganta la Olla a tomar café y hacer un recorrido turístico por sus calles.
Buena ocasión para hacernos con el cotizado pimentón de la Vera en una tienda donde fuimos muy bien atendidos.
La famosa casa de muñecas, uno de los edificios más singulares de Garganta, se
utilizaba en la época de Carlos V como mancebía, de ahí el color azul de la fachada y
la muñeca tallada en el arco de la puerta como reclamo.
Se estaba haciendo tarde y teníamos aún bastante trayecto por recorrer, nos esperaba el puerto del Piornal...
... y el valle del Jerte nos daba la bienvenida con sus cerezos "CASI" en flor, algunas había, pero no todas.
Solo nos restaba atravesar el mejor puerto de la ruta, el puerto de Honduras...
... Llegamos a Hervás y lo primero que hicimos fue adjudicar las habitaciones y ponernos cómodos en estos magníficos apartamentos...
Quedamos en el bar del complejo a tomarnos alguna cervecita mientras llegaban el resto de asistentes y ya todos juntos ir a cenar.
Cenamos en el restaurante Sinagoga, buen servicio, comida rica, abundante, y mejor precio.
Lo siguiente, por supuesto con las motos bien aparcadas, fue conocer la zona de copas de Hervás, el primero el Bar Carlitos
Tras un par de copas cambiamos al Café-Bar Picaporte, donde nos sorprendieron con el mejor rhythm and blues en vivo a cargo de la banda Mr Groovy and The Blue Heads
A la salida del local nos esperaba otra sorpresa, un grupo de amigos tocaban de manera espontanea flamenco y rumbas, mientras la gente bailaba... o lo intentaba.
Y así llego la hora de irse a la cama, había que descansar de la agitada jornada.
A la mañana siguiente, mientras unos nos hacíamos los remolones, otros más enérgicos salían a hacer turismo por el pueblo
Se hacía tarde y nos esperaban en el museo. Sin más demora, con todo recogido y las motos cargadas salimos raudos a realizar un fascinante viaje al pasado de la automoción...
Llegó la hora de comer y como nos sobró mucha comida del picnic del día anterior, decidimos acabarlo en el mismo museo, a lo que fuimos amablemente autorizados.
Tocaba el regreso, lo hicimos por carreteras secundarias, recreándonos bastante, lo que hizo que llegáramos un poco tarde a nuestras casas, pero eso sí, con una gran sonrisa de satisfacción en nuestras caras.
V´sss.
Muy buena crónica,se ve que lo pasasteis genial,me alegro,una pena no haber coincidido y haber pasado un rato,bueno seguro que nos vemos pronto.Un abrazo ,salud y V'sss
ResponderEliminarSegún he visto en vuestro blog pasamos por muchos sitios en común pero no coincidimos en horario, hubiera estado bien habernos visto.
EliminarNos vemos en la carretera V´sss